Método peculiar de publicidad en la vía pública, este sistema utilizado en Buenos Aires es la evolución creativa del conocido hombre-anuncio u hombre-sandwich, imbuido ahora del espíritu de manifestación callejera que parece respirar toda la urbe.
Apuestan por este tipo de campañas tanto las empresas privadas (foto 1, propaganda de la revista El Federal), como los organismos públicos (foto 2, anuncios acerca del Programa de Fortalecimiento de Derechos y Participación de las Mujeres, del Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales).

 Foto 1:

Puerto Madero, Buenos Aires, julio 2007

 Foto 2:

Avenida de Mayo, Buenos Aires, julio 2007

Las personas que sostienen los carteles se ubican en la acera, a la espera de que el semáforo se ponga en rojo. Entonces desfilan en orden por la senda peatonal, levantando los carteles publicitarios delante de los coches. Cuando la luz pasa a verde se retiran hacia la acera contraria, donde esperan el siguiente cambio de color y el nuevo pase. Así pueden estar durante horas, un día entero o varios días, según lo que dure la campaña.