Hay cosas cuya presencia damos por sentado porque, para nosotros, siempre han estado allí. Forman parte de nuestras rutinas y hábitos más cotidianos, e incluso a veces protagonizan algunos de nuestros caprichos. Como el retrete. Sin embargo, más de 2.600 millones de personas en todo el mundo carecen de acceso a un sanitario higiénico. Este problema, y la propuesta de Naciones Unidas de reducir la cifra a la mitad para 2015 y totalmente una década después, es el eje de una cumbre de cuatro días que se desarrolla en India.
El lugar elegido para este encuentro mundial de inodoros no es casual: del total de afectados, 700 millones son indios. El resto se distribuye mayoritariamente por distintos países de África y de América Latina.
Uno de los principales puntos que se abordarán durante la cumbre es la alternativa de retretes y sistemas de depuración más baratos, ya que el alto coste que suponen es el escollo más importante a la hora de instalarlos en las naciones más pobres. Otro inconveniente que buscan solventar los inodoros adaptados a la pobreza que se presentarán en el encuentro es la escasez de agua.
Para nosotros puede resultar un asunto banal, curioso o hasta gracioso, pero para casi la mitad de la humanidad es un tema de primer orden y de una importancia vital. Tener retrete.
Fuente: BBC.
Carpe diem 
Hay tántas cosas que vemos como cotidianas y normales y de las que carece la mitad de la población mundial…
Un saludo, compañera.
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Ni idea de que hago por aqui… Pero tu post me resulto sincero… Te cuento una experiencia…
Tome la desicion de ir de misionera a un ejido de Chihuahua (Mexico). Todo aparentemente normal, esperamos que nos dieran nopales, cabelazas, arroz, cafe de olla y tortilas y eso nos dieron para comer, esperamos dormir en bolsas y terminamos durmiendo en camas, esperamos hostilidad y encontramos brazos abiertos, esperamos enseñar y terminamos siendo enseñados…
Teniamos ganas de ir al baño… esperamos absurdamente e inocentemente un inodoro, para encontrarnos con la realidad: una letrina… La cual yo por curiosidad alumbre con mi lamparada: lombrices, cucarachas, gusanos y un olor pestilente. A las dos horas entramos a otra casa, la unica casa del ejido que tenia inodoro y confieso apenada que casi lloro de felicidad… ¿Pero para esas familias que no pueden costearlo?… ¿Para esas familias que no saben lo que es? ¿Que significa un inodoro para ellos?
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yo tome conciencia del inodoro una vez en chile. habiamos ido a Concepción a jugar la voley, con la universidad de rosario, y nos alojaron en un convento. las habitaciones tenian una pared que dividia lo que supuestamente era un baño. tenia: una pileta, un espejito y UNA PELELA.
no pudimos, y nos pagamos un hotel.
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Así es, Juan, tal cual. Veo que tanto Itzia como Perica no tuvieron que leer para tomar conciencia, porque lo vivieron en carne propia. Yo tampoco podría vivir hoy sin inodoro, ni siquiera aguantaría pasar un día sin él. Gracias chicas por compartirlo y bienvenida Itzia.
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